Con un trabajo ininterrumpido el Centro de Estudios Judiciales está cumpliendo 15 años en este 2022. Son 15 años de lucha incansable como Organización de la Sociedad Civil, bregando por la mejora en la calidad de la democracia, el mejoramiento del sistema judicial, el fortalecimiento del Estado de Derecho y la plena vigencia de los derechos humanos.
Es un compromiso muy importante asumido como profesionales, donde los esfuerzos institucionales parten de una profunda preocupación por la calidad de la justicia en Paraguay, la cultura judicial, el acceso a la justicia y la tutela de los derechos.
A lo largo de estos 15 años el camino no se dio de manera lineal. Fueron varios los desafíos y obstáculos superados, generando alianzas estratégicas con diversos actores, del ámbito judicial, gubernamental, y en especial con la sociedad civil.
Nuestro sueño más anhelado y razón de ser: una Reforma Judicial profunda. A través de estudios e investigaciones, asumimos el compromiso de aportar para construir una Justicia con dignidad favoreciendo el compromiso del poder público y de las organizaciones de la sociedad civil con la promoción, protección y defensa de los derechos humanos, en el marco de una política pública socialmente concertada.
En estos 15 años seguimos buscando el mejoramiento integral del servicio de administración de justicia a través de propuestas, planes e investigaciones, que tiendan a la implementación de nuevas herramientas de gestión judicial; incorporando tecnologías de la comunicación, así como la optimización de los recursos administrativos y financieros promoviendo las buenas prácticas judiciales en la gestión a través de la capacitación permanente de operadores de justicia.
Como actores de la sociedad civil estamos convencidos de que el camino a seguir es trabajar articuladamente y promover la participación ciudadana para lograr impactos significativos en la sociedad.
Dentro de las líneas de acción hemos asumido el compromiso en favorecer el acceso a la justicia, la prevención de problemas y conflictos sociales. Promoviendo procesos que faciliten la integración, participación y la responsabilidad social en la construcción de ciudadanía, la gestión pacífica de la conflictividad, mediante Métodos Alternativos de Resolución de Conflictos, especialmente la facilitación del diálogo y la mediación.
Paraguay tiene un alto índice de impunidad que debilita la cultura de la legalidad, el estado de derecho y la confianza en el sistema judicial. También sabemos que la crisis de gestión pública y la cultura del secretismo, aún vigentes, inciden directamente en los índices de calidad de nuestras instituciones, elevando los riesgos de corrupción
Por eso, la clave para la lucha contra la corrupción es el de fortalecer la institucionalidad, y esta demanda debe ser atendida de manera corresponsable entre el sector público y la ciudadanía. Como articuladores en este proceso, buscamos fomentar la institucionalidad de la lucha contra la corrupción e impunidad a través de acciones de incidencia ciudadana que promuevan la transparencia, el acceso a la información pública y la rendición de cuentas.
En nuestro rol está en el compromiso de seguir generando lazos para el fortalecimiento de la democracia, la promoción del acceso a la justicia, de los derechos humanos, la lucha contra la corrupción e impunidad y el fortalecimiento de una cultura de paz.
Los avances y logros generados a lo largo de estos 15 años, nos impulsa a seguir trabajando colaborativamente con más fuerza.
María Victoria Rivas
Fundadora y Directora Ejecutiva del Centro de Estudios Judiciales (CEJ).
