Este jueves 31 de julio se llevó a cabo el Foro Internacional “La violencia política en función del liderazgo y la paridad. Sistema especializado de justicia para la protección y sanción de la violencia contra las mujeres. Experiencia del Perú”.
La actividad fue organizada por la Secretaría de Género de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), en colaboración con el Centro de Estudios Judiciales (CEJ) y el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).
El acto de apertura estuvo a cargo de la Dra. Carolina Llanes, Ministra de la Corte Suprema de Justicia; la Lic. Nancy Tolentino, exministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables del Perú; la Dra. María Victoria Rivas, Directora Ejecutiva del CEJ; y la Dra. Silvia López Safi, directora de la Secretaría de Género del Poder Judicial.
Durante su intervención, la Dra. Llanes destacó que la paridad debe entenderse como un derecho humano fundamental y una base para transformar estructuras sociales desiguales. Remarcó además que eliminar la violencia hacia las mujeres es una condición indispensable para garantizar el acceso equitativo a los espacios de poder y liderazgo.
La Dra. Rivas, por su parte, valoró los avances del Poder Judicial paraguayo en cuanto al liderazgo femenino, señalando la consolidación de asociaciones de mujeres magistradas y el creciente número de mujeres en cargos estratégicos. Sin embargo, recordó que aún falta camino por recorrer para lograr una representación plena en los niveles más altos de decisión.
La exposición central del foro estuvo a cargo de la Lic. Nancy Tolentino, quien compartió la experiencia peruana en la lucha contra la violencia política hacia las mujeres. En su presentación, abordó los principales desafíos, logros y mecanismos de protección integral implementados en su país, así como los compromisos asumidos para avanzar hacia un sistema de justicia más igualitario y sensible al enfoque de género.
Las conclusiones del Foro Internacional evidenciaron la necesidad urgente de consolidar un sistema de justicia que proteja integralmente a las mujeres frente a la violencia política, al mismo tiempo que promueva su participación efectiva en los espacios de decisión. Las panelistas coincidieron en que la paridad de género debe ser entendida como un derecho humano ineludible, que implica no solo la presencia de mujeres, sino su liderazgo pleno y respetado.
Asimismo, se reafirmó que el liderazgo femenino necesita entornos seguros, apoyo entre pares y formación continua. La construcción de comunidades de respaldo, tanto dentro como fuera del sistema de justicia, fue considerada clave para enfrentar los desafíos que implica ejercer el poder desde una perspectiva transformadora.
Finalmente, el foro dejó claro que solo mediante una justicia comprometida con la equidad, sostenida por alianzas estratégicas y con voluntad política firme, será posible garantizar que las mujeres accedan a espacios de poder sin violencia, sin discriminación y con pleno reconocimiento de sus capacidades y derechos.
Este encuentro internacional permitió visibilizar las múltiples barreras que enfrentan las mujeres en su camino hacia el liderazgo político y judicial, y dejó en claro que la construcción de un sistema de justicia paritario, con enfoque de derechos, no solo es urgente sino posible si se trabaja de forma articulada y comprometida.